Resumen Domingo de Resurrección 2008

Mañana soleada en los alrededores
de la parroquia de San José.
“...Y al tercer día resucitó de entre
los muertos...” Y así fue. Un año
más, como punto final de la Semana
Grande barbateña. Un año
más, como punto de partida de la
próxima cuaresma. Un año más,
las campanas redoblaron alegres,
entonando un melodioso himno
de alabanza y gloria “°Aleluya, aleluya,
el Señor resucitó!”
La gente se
impacienta, la
cuadrilla de la
Asociación de
Cargaores del
Ecce-Homo comienzan
a fajarse
y se van colocando
en sus
‘palos’ correspondientes.
La
Banda de Música barbateña afina
y la puertas de San José se abren
por última vez a la Semana de Pasión,
con una radiante luz del mediodía.
El cortejo procesional, al ser organizada
por el Consejo de Hermandades
y Cofradías, está constituido
por las representaciones
de todas las entidades eclesiásticas
de la localidad. Desde las cofradías
de penitencia de la Semana Santa,
hasta la asociaciones marianas,
pasando por la Hermandad de la
Virgen del Carmen, ofrecen sus
mejores galas para lucir en el esdecueto recorrido del ‘Resucitado’.
Domingo de Resurrección y suena,
tras el himno nacional, las notas
de ‘Trinitario’, obra del director
de la banda, José Sanjuán, que
este año ha vuelto a demostrar, él
y su gente, la calidad de un grupo
musical que cada vez se halla más
afianzado en la localidad.
Pío XII recorre el paso del Ecce-
Homo, cedido nuevamente para
poder cargar a la imagen de la Solemne
y Triunfal Resurrección de
Cristo, creación del imaginero gaditano
González Rey. Una talla
donde impera la majestuosidad
propia del milagro de la resurrección.
Las manos de Cristo (con la
señal de los clavos en las muñecas)
semi-alzadas y cabeza erguida ligeramente
al cielo. Donde se podía
situar justo en el momento de
la Resurrección de Jesús
La música suena, una voz grita
“al toque nos vamos al cielo”. el corazón
se encoge al igual que el
cuerpo de los cargaores barbateños,
que preparan sus manos en
el palo, para subir a Cristo en lo
más alto. “Al cielo
con él” y el
paso se eleva y
cae en los hombros,
ante el imp
r o v i s a d o
aplauso de los
que allí se encuentran.
Un
año más, el Resucitado,
voló a
hombros de
una cuadrilla,
que poco a poco va sumando experiencia.
“Por la avenida Andalucía viene...”,
la chiquillería se impacienta,
mientras que por Cervantes asoma
la, ahora sí destapada, cruz parroquial.
La plaza Basilio Valencia
es testigo del homenaje, una año
más, al que fuera hermano mayor
del Ecce-Homo y presidente del
Consejo. Se escucha “A esta es, Basilio”
y las lágrimas del recuerdo
florecen. Un año más, el Resucitado
se recoge en su templo y, una
año más, la Pasión se culmina en
Barbate.