Resumen Madrugá 2008

Y llegó el silencio. La figura de Cristo
en la cruz con su Madre a los pies.
La espectacular cruz de madera con
su no menos especial mecanismo
para enderezar su rumbo... Llega
lamadrugá a la Semana de Pasión
barbateña.
La Cofradía del Santísimo Cristo
del Amor y María Santísima de
la Paz en su máxima expiración, se
dispone a realizar su acto de penitencia
por las calles, no sin antes hacer
público su hermana mayor, Antonia
Domínguez, la necesidad de
alterar el recorrido para prevenir
posibles problemas meteorológicos.
Y es que, pese a que el Jueves
Santo no hizo un mal tiempo, el
susto de la Hermandad del Nazareno
hizo meditar a los cofrades del
Cristo del Amor. Recorrido más
corto, pero con la misma intensi-
dad. A la siempre complicada puesta
en marcha del mecanismo para
que la cruz quede totalmente erguida,
le siguió la no menos complicada
calle San Paulino. Los cables
perjudicaron en varias ocasiones
el discurrir del único paso del
cortejo, que, con el esfuerzo de sus
‘cargaores’ quedaba en mera anécdota.
Unos cargaores, miembros
de la cofradía, que al sonido de las
horquillas que ellos mismos marcaban,
prosiguieron su marcha hacia
a la Tribuna en el más respetuoso
y solemne de los silencios.
Sobre las cuatro de la mañana,
con un fondo negro de luna y estrellas,
la exuberante talla de Enrique
Casterá y la esbelta imagen de
María, obra del sevillano Juan Abascal,
puso fin a un día de Pasión con
los aplausos del gentío. La madrugá
acabó y Jesucristo esboza su último
suspiro.